¡Precauciones con las lentes de contacto en vacaciones!

¿Qué puede ocurrir si viajo en avión con mis lentes de contacto?

Si habitualmente notas cierta sensación de sequedad en el uso de lentes de contacto, es recomendable que en viajes largos de avión, utilices tus gafas graduadas. Podemos apreciar molestias debido a la “sequedad” que provocada por el aire acondicionado. Recuerda siempre que en lugares “cerrados” con aire acondicionado, calefacción o con polución, podemos apreciar molestias debido a la “sequedad ambiental”, por lo que se aconseja aumentar nuestro ritmo de parpadeo y usar lágrimas artificiales para hidratar nuestros ojos y las lentes de contacto.

 

¿Puedo bañarme con mis lentillas?

No es recomendable bañarse con las lentes de contacto, puesto que nuestros ojos se irritan con más facilidad. Así que debemos extremar estas precauciones cuando nos bañemos en ríos, lagos o pantanos (especialmente en los dos últimos porque existe mucho más riesgo de contaminación de las aguas por su estancamiento). Para evitar riesgos de pérdida y aumentar la seguridad, es conveniente usar gafas de natación. También existe otra opción, ya que ahora existen también gafas de natación con graduación que nos permiten prescindir de las lentillas y bañarnos en cualquier agua de forma segura.

¿Se rompen las lentes de contacto con facilidad?

Se estima que el número de roturas de las lentes de contacto está por debajo del 1%. La mayoría de estas roturas se producen en el momento de la manipulación al retirarlas, debido a “pellizcos” con las uñas o enganches al insertarlas en el estuche portalentes.

¿Puede afectar el embarazo al uso de lentes de contacto? ¿Y los medicamentos?

Durante la gestación se producen importantes cambios hormonales que afectan al metabolismo. En algunos casos estas alteraciones, pueden provocar algún tipo de intolerancia en el uso de las lentes de contacto, al igual que puede ocurrir con la ingesta de algunos medicamentos. No dude en consultar a su Óptico-Optometrista ante cualquier anormalidad.